Sherlock Holmes también practicaba Mindfulness

por Ene 27, 2019Desarrollo0 Comentarios

¿Todas las mañanas tienes un petardo en el culo?

¿y en la mente?

No voy a hablarte de esas imposiciones a las que te autosometes todas las mañanas, con todo lo que tienes que hacer a lo largo del día.

No voy a hablarte de cómo gestionar tus tareas del día para estar más centrado y llegar a todo.

No voy a hablarte de los «tengo que…» ya que a tu mente les suena como una obligación.

En pocas líneas verás de que quiero hablarte.

Antes, me gustaría que me respondieras a una pregunta:

¿Todas las mañanas tienes un petardo en el culo, o mejor dicho en la mente?¿Y nada más sonar el despertador, ya estás haciendo una lista mental de todo lo que tienes que hacer a lo largo del día?

Solo pensarlo, dan ganas de salir corriendo

Aquí va mi lista

  • Tengo que responder a este email
  • Tengo que llamar al gestor
  • Tengo que preparar la reunión de las 11h.
  • Tengo que comprar cebollas
  • Tengo que…

Y como todos los días, para empezar,

Tengo que preparar el desayuno…

Quizás seas de las personas con suerte y que te preparan el desayuno por la mañana.

Si es así, ¡Me alegro! ¡Disfruta de ello!

Pero si eres como yo, que todos los días tienes que ir medio zombie a preparártelo, ésto te gustará.

Pero, también, ¡Disfruta! «¿Cómo? ¡¿Que disfrute preparando el desayuno?!»

Si, has leído bien.

Con el Mindfulness una de las cualidades que trabajas es la mente de principiante o la curiosidad.

Descubrir tu día a día con curiosidad, como si nunca lo hubieras visto antes.

Observando tu realidad con detenimiento, como hace Sherlock. Observando detalle de una habitación, de una conversación, para ver dónde está lo nuevo.

La vida está llena de rutinas y de monotonía.

¿lo crees así?

Todos los días vamos al mismo trabajo, comemos más o menos parecido, hablamos con las mismas personas, llegamos a casa y tenemos las mismas costumbres.

La rutina es atractiva para la mente.

Así no tiene que estar todo el rato decidiendo qué tiene que hacer o cómo lo tiene que hacer. Sería un gasto enorme de energía.

Pero ahí está el arma de doble filo, también nos aburrimos al hacer las mismas cosas, con las mismas personas o escuchar las mismas conversaciones una y otra vez.

El aburrimiento te está informando de que te pongas las pilas, que necesitas hacer algo para salir de ese estado en el que estás. Necesitas algo diferente.

Un mundo entero de posibilidades

Disfruta de cada instante

Al trabajar tu curiosidad  abres un mundo de posibilidades, no te encierras tanto en:

«tengo que hacerlo de esta forma o debería de hacerlo de esta otra»

Viendo las situaciones con curiosidad, aparecen nuevos caminos, nuevas propuestas. Sigues teniendo tus ideas y tu forma de pensar, pero dejas de estar en una postura cerrada y anclada. Eres más flexible ante las mismas situaciones de tu día a día.

Un ejercicio para que salgas de tu apatía de tus situaciones rutinarias diarias

Consigue aumentar tu felicidad

Ejercicio

Te proponemos que hagas pequeños cambios, para cultivar tu curiosidad y creatividad en tu día a día.

Aquí te dejo algunas ideas:

– Toma el café del desayuno en otro recipiente que no sea la misma taza de todos los días.

– Lávate los dientes con la mano izquierda si eres diestro o al revés.

– Cambia de supermercado esta semana.

– Haz preguntas nuevas a ese compañero, con el que sólo hablas de trabajo.

– Ve por otro camino a trabajar o descubre algo nuevo en el mismo camino de siempre (el color de las fachadas, las nuevas tiendas).

¿Crees que puedes poner en práctica tu curiosidad en tu día a día, o ya lo haces?

¿Recuerdas la película El club de los poetas muertos?

Cuando se suben en la mesa y empiezan a gritar “Oh Capitán mi capitán”

¡Me encanta esa escena!

Eso es ver las situaciones desde otra perspectiva y con curiosidad.

Tener la fuerza como para subirse en una mesa y sobre todo, atreverse a ver la vida de otra forma.

Sin encasillarse en lo que todo el mundo dice que está bien o está mal.

Mirando cada instante con otros ojos, que pueden informarte de algo nuevo que, a priori, no te habías dado cuenta.

Probablemente, seas de esas personas que, están viendo al de en frente con tu mente subjetiva.

Valorando, “esto está bien” “esto está mal” encasillado en tus pensamientos y en tu forma de ser.

O puede que seas de esas personas que permiten que cada uno sea como es…

Tal vez no siempre puedas subirte a una mesa, para escuchar de otra manera una conversación recurrente.

Te propongo que abras tus ojos y tus oídos de niño y hagas preguntas con curiosidad, como si no supieras nada, como si no tuvieras ninguna información de esa persona o de esa situación, como si eso que tienes delante, no lo hubieras visto nunca.

Al incentivar a tu mente a hacer nuevos trabajos a los que no está acostumbrada, fomentas la creatividad y la diversión y así, las posibilidades se abren delante de ti.

Imagina un momento en el que hayas sentido mucha ilusión

¿Qué pasó? ¿Fue por alguna novedad?

Quizás, tu corazón se aceleró, sonreíste, sentiste un cosquilleo especial. E incluso, te sentiste con fuerza de emprender una tarea.

¿Cómo te sientes cuando te dan un regalo?¿O cuando descubres algo nuevo en tu vida y que te gusta un montón?

Así es como te sientes, cuando aplicas tu curiosidad en tu día a día

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