Me atrevo a decir que todos en algún momento de nuestra vida hemos sentido pereza. A mí, por lo menos, me ha pasado en varias ocasiones, y creo que no estoy sola en esto…
Tal vez esa pereza no haya sido muy clara, como la que se muestra cuando dices: «¡Qué pereza ponerme a hacer ahora esto!», sino que quizás se ha revelado mediante un simple suspiro. Pero ahí estaba ella.
Si consigues vencerla, te enfrentarás a esa tarea que tenías pendiente; puede que con ganas y entusiasmo o con menos motivación y cierta cara de perro. O quizás te dejas llevar por ella y decides posponer lo que tenías que hacer hasta dentro de unas horas, unos días o… para siempre.
La pereza surge por muchos motivos, como, por ejemplo, porque estás cansado, porque no tienes las condiciones adecuadas para realizar algo, porque no te ayudan, porque lo has intentado 101 veces y sigue todo igual… ¿Cuáles son tus razones para dejar que la pereza te venza y comiences a procrastinar?
En el post de hoy te vamos a proponer 7 recomendaciones para que superes esos «ataques» de pereza y te sientas más motivado y con fuerza para acometer cualquier tarea te propongas.
Sigue leyendo y dile adiós a la procrastinación.
1
Sustituye el porqué por el para qué
A la hora de abordar un objetivo, de iniciar ese cambio que sabemos que necesitamos y cuyo momento para llevarlo a la práctica es ahora, muchas veces nos fijamos en el porqué y no en el para qué. Te pondré un par de ejemplos:
- «Quiero empezar a hacer mindfulness porque veo que no paro de darle vueltas a mis problemas».
- «Quiero trabajar con el coaching esa relación tóxica que tengo con mi madre, porque así solo consigo ponerme nerviosa cuando estoy con ella».
Si te fijas, en situaciones como esta solo te estás centrando en la parte negativa del asunto. En cambio, si pasas a pensar el para qué de llevar a cabo un cambio, estarás poniendo el foco en la parte positiva del asunto y eso te hará sentirte mejor y más motivado para abordar el cambio.
Observa la transformación en los ejemplos que te he puesto:
- «Quiero empezar a hacer mindfulness para sentirme más calmada y aprender a gestionar mis problemas con más claridad».
- «Quiero trabajar con el coaching la relación con mi madre para que tengamos una convivencia más tranquila y cordial».
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Mantén a raya tus pensamientos con mindfulness
¡Cómo no íbamos a hablar de todos esos pensamientos que aparecen mil veces cada vez que nos enfrentamos a un reto y no lo conseguimos!
El reto del que te hablo puede ser enorme o minúsculo, pero si los pensamientos derrotistas y negativos aparecen siempre, te costará mucho más. Sin embargo, la meditación mindfulness es una solución perfecta para atajarlos. Si eres constante, comprobarás que, a medida que la practicas, tus pensamientos se irán calmando y disminuyendo y tu mente se volverá más clara y permanecerá atenta a lo realmente importante.
3
Observa qué se esconde detrás de la pereza
Cuando te invada la pereza, detente un momento a pensar de qué te está informando realmente.
A primera vista, puedes pensar que se está mejor viendo la tele que haciendo eso. Quizás tengas razón cuando piensas que estás muy cansado o que ya es muy tarde para ponerte a hacer eso, pero, si te paras un instante a observar el motivo real de por qué no quieres ponerte a ello, puede que surja alguna otra información que inconscientemente quieres pasar por alto.
Por ejemplo, quizás detrás de la pereza de iniciar un nuevo proyecto, haya miedo al fracaso o a que los demás piensen que no vales para hacer tal cosa.
4
Busca ejemplos de éxito en el pasado
Una buena manera de comenzar a superar la pereza es buscar entre tus recuerdos alguna situación en la que te enfrentaste a un objetivo sin pestañear y lo lograste. Cuando tengas elegido ese momento, cierra los ojos e intenta observar qué motivación había detrás de ese reto y qué herramientas utilizaste para llevarlo a cabo.
¿Qué buscabas lograr en ese momento?
5
Establece un límite en el tiempo
Es muy importante —por no decir imprescindible— que te marques un plazo para conseguir tu objetivo. Esta es una manera de programar nuestra mente y determinar cuáles serán los diferentes pasos que te acercarán a la meta de forma alcanzable y realista.
Sé que a veces es difícil establecer una fecha, pero es mejor hacerlo y, si finalmente no llegamos, siempre habrá tiempo de modificarla. Lo importante es que afrontes cada objetivo visualizándolo conseguido en una fecha concreta.
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Trabaja tus creencias inconscientes
Las creencias relacionadas con nuestros sueños serán las que nos impulsen a conseguirlos o no. Trabajar la confianza en ti mismo te permitirá identificar lo que necesitas y convencerte de que puedes lograr la meta. De esta manera evitarás la lucha con tus propios pensamientos y un sufrimiento que solo te servirán de freno en el camino hacia tu objetivo.
7
Prémiate por tus avances
Es muy importante que celebres cada pequeño logro que vayas consiguiendo y te acerque a tu objetivo. Esto servirá para mantener la alegría, la ilusión y las ganas de seguir trabajando para dar el siguiente paso que te llevará a la meta que te hayas propuesto.
Ahora que has llegado a este punto, que has leído las 7 recomendaciones y que te sientes con ganas de hacer algo para ti mismo:
Te propongo que dejes de leer, cierres los ojos y observes durante un par de minutos qué necesitarías tú en este instante para estar más motivado y mejor.
Cuando ya lo hayas descubierto, con los ojos abiertos y mirando hacia tu objetivo futuro, te propongo que pongas en práctica cada uno de los 7 puntos anteriores. Tal vez no puedas o no quieras realizarlos todos a la vez: no te agobies, empieza por el primero o por el que te parezca más necesario para ti en este momento.
Me encantaría que te pusieras manos a la obra cuanto antes y me contaras cómo te ha ido. Y recuerda que si este es un tema que se te resiste, estaremos encantados de ayudarte de manera más personalizada.
Esta. muy. bien ; gracias!!!!!..🙏🙏🙏
Me alegro que te guste, gracias a ti Karmele 😍